Dentro de las opciones económicas en cuanto a accesorios para realizar el balance de blancos manual en nuestra cámara, hay un elemento que sin duda da muy buenos resultados: el filtro de café.
Se trata de esos filtros de papel que se utilizan en las cafeteras de goteo. Tienen forma cónica, son blancos y disponen de una textura rugosa. Los componentes adecuados para permitir el paso de luz a través suyo y poder calibrar correctamente nuestra cámara.
Es una alternativa válida a la tapa de Pringles que ya comentáramos en artículo anterior. Se habla mucho de ello en los foros, y hay diversidad de opiniones al especto. Hay quien dice que el uso del filtro de café da mejores resultados que con la tapa de Pringles, y hay quien dice lo contrario.
Lo que podemos asegurar es que es una opción muy válida en cuanto a su relación calidad precio, y los resultados que hemos obtenido en las diferentes pruebas han sido muy satisfactorios.
Como ventaja adicional sobre la tapa es la facilidad de transporte, ya que al tratarse de un papel, se puede doblar y guardar en cualquier hueco de la bolsa que utilicemos para transportar nuestra cámara digital, resultando algo menos voluminoso que la tapa de pringles.
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